Uno de los placeres más grandes que he tenido en mi vida, ha sido visitar algunos lugares en otoño
Me fascina el colorido en esa época del año:
Ocres, dorados, naranjas, amarillos, aframbuesados....
El olor a hojarasca humedecida; el chasquido al pisar por la alfombra coloreada.
Una de esas experiencias la tuve hace ya algunos años en la estación de Calicasas de Granada.
Lugar abandonado al tráfico de antaño, y repleto de frescura silvestre en ese otoño; me transportó a un mundo mágico de ensueño. Sólo se oía el silencio y el chasquido de mis piés al pisar las hojas muertas. Un árbol pareció mover suavemente sus ramas...
Y yo...Yo sólo quería quitarme los zapatos y andar por allí descalza.
-"¿Sabes; se han caído cayendo mis hojas...? Tan hermosas, tan ligeras, tan necesarias Una a una, se han ido cayendo. Fueron tan útiles este verano. Me daban sombra y fresco. Eran tan bellas...y ahora poco a poco me he ido quedando sin ellas...No sé cómo puede fascinarte tanto mi vestidura por el suelo. Es solo muerte. Caducidad..."
Yo le contesté:
-"¿Sabes...? Yo también me he quedado desnuda. Mis viejas creencias se fueron con los primeros vientos de otoño. Se tambaleó mi tronco, y me quedé sin ropajes y con frío...
-"¿Sabes...? -Me contestó él- entonces todo es caduco; efímero, impermanente...
-¿Sabes? - Contesté yo- Es transformación...
Después de un sencillo silencio, él preguntó:
-¿Cómo no te caíste al suelo, despues de quedate sin hojas, con ese viento tan fuerte que dices que te zarandeó...
-"Por mis raíces-le dije- Mis raíces son mis valores, ellos me mantuvieron en pié
Ah, claro, -dijo él muy pensativo- Transformación...Enntonces, yo también permaneceré...
Y¿Sabes?; le dije, acariciando su arrugado tronco- En primavera, volveré. Traeré un regalo para tí...
Y esa es mi pequeña historia;
¿Qué creencias se te cayeron a tí...?
Te invito a meditar la respuesta, escuchando esta serenata que tanto me inspira