domingo, 13 de enero de 2013

Mi regalo de reina

Queridos amigos; ante todo, ¡ feliz año 2.013!
Disculpar mi tardanza en compartir con vosotros, pero como algunos sabéis, he estado un poco fuera de juego.
Quería aprovechar esta entrada para comentaros  mis regalos de Navidad -Reyes.. o de cambio de año...
Ha habido 3 que que para mí  han sido realmente extraordinarios y que me han hecho muy feliz.
Uno de ellos, fue la maravillosa tarde de cine que me regaló mi hija, a la que fui junto a mi marido y que elegí disfrutar viendo el circo de Soleil...Mágica. No tengo otra palabras apara describir esa tarde. Y además la sala sola para nosotros. En 3D. Qué pasada!!
Otro regalo cuya palabra para describirlo sería, increíble, es el siguiente:
Como regalo de reyes para mi familia, decidí regalarles un cuento. El cuento tenía un final pero un final que estaba abierto a otros posibles finales... les pedí que si querían continuarlo, se sintieran libres para hacerlo.
Y algunos lo hicieron
Y ese final que mi padre, madre,  e hija han añadido, ha sido para mí todo un súper regalazo.. y todavía hoy estoy esperando por si anima alguien más..
Y el tercer regalo que no puedo dejar de mencionar porque me emocionó sobre manera, fue el de mi amiga Ana.
Ana me dijo que los reyes me habían dejado un regalo en Laroles...y quedamos la otra tarde para que me lo entregara.. y ahí... con mucho misterio en el maletero de su coche, veían unos regalos preciosos, auténticos, valiosísimos...
Una garrafita de aceite de oliva y dos cajas de cartón decoradas con detalles bellos de artesanía, y...¿dentro?  En esas cajas, venía un trocito de campo, de montaña de naturaleza, de amor, de generosidad, de belleza...
Había un vara de almendro con su flores y todo . Ramas de romero en flor, ramas de olivo cargadas de aceitunas, rosas, naranjas... 
Y en la otra caja ¿Qué había en la otra caja? Pimientos, secos al sol, laurel, limones  ajos, una calabaza, conservas caseras y huevos puestos por unas gallinas especiales que saben apreciar el amor de la madre de Ana que sale especialmente para ellas a traerles cada mañana verdolaga, una planta que es para ellas una auténtica golosina, que les encanta y  les hace poner ¡los huevo más ricos que he probado en mi vida!
¿Y sosteniendo esos huevos...?   Un hermoso nido. 
¡Un Nido!! No podía creerlo. Llegaba a mi vida lo tangible, de lo en más de una ocasión había reflexionado... 
La paciencia, fe, perseverancia, que muestran las aves al hacer su nidos.
Un día una ramita; otro, una más... Viene  un viento, lo deshace y vuelta a empezar....
Un  día tras otro, con la misma fe .. siempre hacia la creación de su nido.
Me quedé perpleja, emocionada... casi me parecía un sacrilegio, cogerlo, tenerlo para mí...
Pero lo acepté, lo agradecí, lo puse sobre una cesta de mimbre roja que tenía  y hoy forma la pieza de honor, del centro de la mesa de comedor de mi casa.
Este regalo era digno de reyes y de reinas y me hizo sentir súper especial...
Quiero animaros por si  alguno/a de vosotro/as quiere compartir cuál ha sido un regalo que hay recibido últimamente y que sea especial, y con significado.
¿Te animas?