domingo, 28 de diciembre de 2014

Encuentro


      En estos días de Navidad, decidí conocer a una persona.

        Conocerla de forma presencial, pues ya la conocía a través de su valioso legado a la humanidad, en la ofrenda y preservación del Fondo Kati.

     También la conocía porque en este pasado agosto,
lo escuché recitar sus inolvidables versos.

     Quedé para desayunar con Ismael Diadiè; en un típico lugar de Granada.

     Respira Ismael, una palabra poética; limpia, pura, contundente...
    Forjada en cada verso, a golpe de sed, de silencio, de dolor, de amor, y de muerte.
    De "espantosas y perplejas vivencias "como refleja esta estrofa de su poema minimalista:

             "como la noche y la nieve;
              como la mar y la espuma..."

   De su Terceto para el  final de los tiempos.

   Pude recordarlos, al estar a su lado, comentar su trascendencia y lo que produjo en mí, el escucharlos.
    Recordé también, cómo se conmovió, el público congregado, el pasado 19 de agosto en la Zubia, para el Recital de Poesía en el Laurel y cómo aplaudió, agradecido; a sus versos, su exilio, su persona...

     Al confesarle las sensaciones que me produjeron sus poemas,  acabamos hablando de filósofos, de poetas y de la mística española. Del silencio, de la importancia del silencio en la actividad creadora

     Fue un tiempo también para  preguntas ... Algunas quedaron respondidas, otras quedan reposando en el alma, madurando en silencio,  hasta dar a la luz su respuesta. Si es que la tiene...

     Había ido muy emocionada a nuestra cita,  para nuestro encuentro, y quedé encantada.
     Nos encontramos, y reconocimos  como personas, como seres humanos, que compartieron unos momentos profundos, llenos de significado.

     Dentro de pocos días, su libro; Zimma, verá la luz, y será todo un honor beber de esa fuente del saber.
     Gracias Ismael, por tu sonrisa, por tu generosidad, por regalarme semillas de sabiduría que espero que sigan germinando en mí.

                     Tus ojos sólo tienen 57 estaciones de lluvia...

                      ¡Gracias por dejarme admirar en ellos...!