jueves, 26 de agosto de 2010

El poder del COMPROMISO

Lo que más me motiva y hace palpitar mi corazón al leer este blog es ver que casi todos los que participais habeis decidido comprometeros con vosotros mismos

Os voy a compartir una paradoja interna mía

Suelo definirme como una persona comprometida.

Sí, soy una mujer de palabra....tal y tal ....

De pronto un día, descubro que a pesar de ser una persona "comprometida" de puertas para afuera; resulta que dentro de casa, o sea, mi ser interno.... estaba dividido en pequeñas reinos de Taifas, sin armonía ni equilibrio....

Empecé a detectar señales de incoherencia...

Una parte de mí quería algo y la otra no tenía ganas.... una parte de mí anhelaba fluir de tal manera, y la otra, con un diálogo interno de derrota constante, diciendo:
"ni lo intentes..." "¿Es que vas a cambiar el mundo...? ¿"vamos, illa no te comas el coco...."

Hasta que acababa diciendo Sí, cuando quería decir No; y al contrario

Despues de un proceso de trabajo interior muy interesante en el que he explorado a mi persona desde distintos ángulos, he decidido caminar hacia la COHERENCIA....

Quiero alcanzar mis sueños desde el estado de plenitud interior de el compromiso conmigo misma.
Sin traiciones, sin boicoteos, sin saboteos...

Para ello dí el primer paso que era ser CONSCIENTE de la falta de compromiso conmigo misma
Luego dí el segundo paso, tomar una decisión:
"me comprometo conmigo misma..."

Y por supuesto el tercero:

Cuento con vosotros. Cuento con vosotras. Cuento con los exploradores de este blog!!!
Os dejo con una reflexión de Goethe y como siempre espero vuestras rafaguitas de luz

Mientras no estemos comprometidos surgirán dudas y existe la posibilidad de volver atrás y siempre hay ineficacia.

En todos los actos plenos de iniciativa y de creatividad hay una verdad elemental, cuya ignorancia mata innumerables planes e ideas espléndidas: en el momento en que asumimos un compromiso de manera definitiva, la providencia divina también se pone en movimiento.

Todo tipo de cosas ocurren para ayudarnos que en otras circunstancias jamás hubieran ocurrido. Todo un fluir de acontecimientos, situaciones y decisiones crean a nuestro favor todo tipo de incidentes, encuentros y ayuda material, que nunca hubiéramos soñado encontrar en nuestro camino.

Cualquier cosa que puedas soñar o que quieras hacer, debes empezarla. El valor del compromiso encierra en sí mismo genio, fuerza y magia.

Goethe

14 comentarios:

  1. Vaya, vaya.... parece que nadie se atreve a romper el hielo

    Os animaré un poquito:

    Del 1 al 10 ¿Cuál es tu grado de compromiso contigo mism@...?

    ResponderEliminar
  2. 11 también.
    El grado de compromiso conmigo misma para ser coherente y la cantidad de veces que empiezo cosas que quiero hacer o puedo soñar es casi infinita. El problema es que la mayoría de las veces abandono; entonces me digo: no importa dar un paso atrás si luego sigo adelante: ¡mañana será otro día!
    Y no sé si mi saboteador es el penúltimo o el último...

    ResponderEliminar
  3. ¡A lo mejor es que yo soy coherente por dentro pero no por fuera!

    ResponderEliminar
  4. Eponine y Fauve:
    Exelente!!! un 11... un ONCE!!!
    La verdad es que no puedo menos que felicitaros
    Es un privilegio contar en este blog con Personas que han apostado por sí mismas, en ese nivel de compromiso
    La vida, y los retos que conlleva seguro que es muy estimulante para vosotras
    Animo y seguid así chicas...
    Ahora más que nunca sí que necesitamos vuestras rafaguitas de luz
    Por cierto, Fauve:
    ¿Se puede ser Coherente por dentro y no por fuera...?

    ResponderEliminar
  5. La coherencia siempre la concebimos como una unidad en el sentido global de la palabra. Pero la coherencia como unidad NO EXISTE. Os explico: a la pregunta que nos plantea nuestro FARO, ¿se puede ser coherente por dentro y por fuera no?, mi respuesta es NO. ¿Por qué?
    Porque la coherencia de un ser humano está ligada siempre a las creencias, en los principios que nos han inculcado nuestras familias, en las creencias sociales que adoptamos en el devenir de nuestra experiencia diaria, en nuestras creencias religiosas, en nuestras creencias políticas, …en definitiva, en nuestras CREENCIAS y dogmas.
    Por tanto, creo que la coherencia que podamos adoptar hoy por una determinada cuestión emocional, de pensamiento, de comportamiento, ética, etc., está más ligada a las creencias que en ese momento tengamos de nosotros mismos y del mundo que nos rodea, que de la propia concepción de lo que significa en realidad la palabra COHERENCIA como sentido global de la misma.
    Por consiguiente, yo creo que la coherencia, al menos la mía, no distingue entre dentro o fuera en el sentido que le ha querido dar nuestro FARO, si no que se relaciona más con las creencias que tenemos en ese momento a la hora de ser FIEL a dichas creencias. ¿Un ejemplo?: un terrorista islámico puede auto inmolarse en el nombre de Alá, aún cuando el Corán taxativamente prohíbe el suicidio. Pero la criatura lo hace en base a la CREENCIA de que le está “ayudando” a Alá a eliminar a todos los “infieles” que hay en este mundo porque no son “coherentes” con la palabra divina, pero él sí que es “coherente” porque lo cree así, y punto.
    La próxima vez me enrollaré un poco menos. Quiero ser “coherente” con mi creencia de no acaparar mucho protagonismo.
    Un abrazo a tod@s.

    ResponderEliminar
  6. Uy mi grado de compromiso era 6 y ahora un 8 más o menos. Una parte gracias a tu blog, no lo dudes, Faro. Yo también he sido muy incoherente, e inconstante que es casi peor, porque incoherencias las tenemos todos en mayor o menor medida, pero la inconstancia puede minar una personalidad!

    ResponderEliminar
  7. Ah, me gusta la mezcla de mensajes que dan los comentaristas, pinceladas que componen mejor el cuadro. Desde las entradas claras y directas del Faro a la sabiduría de la experiencia del Hijo de la Gume!

    ResponderEliminar
  8. Hijo de la Gumen, ¿qué implicaría en tu vida tener mucho protagonismo?

    ResponderEliminar
  9. Buena pregunta Eponine.
    En mi vida, tener mucho protagonismo es "ocultar" mi verdadero YO. Sí, aunque parezca una contradicción lo que te estoy diciendo.
    Creo que el protagonismo es una antesala de la hipocresía, porque en realidad el verdadero uno no necesita ser protagonista de nada; somos protagonistas de nuestra propia vida. Intentar emular algo para llamar la atención y ser "conscientes" de que somos protagonistas de ese momento, implica en primer lugar, no ser uno mismo en esencia (nos convertimos en meros especuladores de lo que esperamos que otros quieren ver); y en segundo lugar, significa intentar escapar de nuestra propia realidad, la del momento que vivimos en ese instante.
    Un lio, vamos, y para lios estamos, ¿verdad?. Ahora te acabo de hacer una demostración del protagonismo de ser protagonista de una respuesta que debería ser de otra manera.
    Ufffff¡
    Adios, Eponine guapa.

    ResponderEliminar
  10. Esta noche me gustaría hacerme (haceros) una pregunta: ¿hasta qué punto nuestro grado de compromiso o coherencia, nos hace esclavos o artífices de lo que piensan los demás?.
    Pensad tranquilamente, porque la respuesta creo que no es fácil.

    Ánimo y a volar por las alturas...yo ya estoy allí.

    ResponderEliminar
  11. Muy muy interesante, a tener en cuenta. Mi compromiso es de 6. Espero elevarlo,sobretodo al escribir en la mouskine esa, que es de lo que más me ayuda.

    Besos preciosa

    ResponderEliminar
  12. Sí que se puede ser coherente "por dentro pero no por fuera". Pero pienso que es mejor que no diga cómo, porque no vaya a ser que, como algunos a la vista de síntomas que se creen reconocidos en todas las enfermedades, haga retroceder a alguien al ver mi comentario... Mejor, me lo guardo... e intento serlo por dentro y por fuera :-)

    ResponderEliminar
  13. COMPROMISO... COMPROMISO, joer.. a quien no le dà ganas de salir corriendo al escuchar èsta palabra,..yo creo k comprometerse con los demàs no es tàn COMPROMETEDOR como hacerlo con UNO mismo, osea...si me comprometo con alguien y le fallo,seguramente me PERDONARÀ... pero si me FALLO a MÎ misma??? serè capaz de PERDONARME??? ò serà cuestiòn de comprometerse con uno mismo, para poder hacerlo con los demàs?? alguien me puede sacar de èste enredo???Besitos!!

    ResponderEliminar

Alúmbrame un poquito... Gracias