jueves, 28 de marzo de 2013

Perdón

Soy consciente de que la palabra tan grande que he elegido para esta entrada me ha tenido bloqueada durante días.
 
Por una parte;  la auto pregunta de ¿Quién soy yo para hablar del Perdón?
Y por otra;  la sensación de que lamentablemente algunas veces esa palabra no es bien recibida.
 
Respondo a la primera:
Sólo soy una mujer que elige diariamente usar esa Actitud poderosa, para no entrar en conflicto conmigo misma. A veces lo logro, otras ni siquiera soy consciente de que estoy en esa "guerra".
 
Respondo a la segunda:
Esa Palabra es mal recibida porque se ha usado mal, en diferentes contextos, situaciones e instituciones ...se ha abusado, malinterpretado, etc.
 
Ahora desde mi más humilde aportación comentaros que a pesar de los años que sigo trabajando con personas, encuentro que esta actitud, la actitud de perdonar, es la llave maestra que abre las puertas a la Libertad...a la Paz... Sanidad...Crecimiento...Aprendizaje...Soltar....
 
Y a pesar de los años que sigo trabajando conmigo, a veces descubro sorprendida que alguna sabandija culpadora,  se ha colado si me he metido en aguas estancadas y me está chupando energía...
 
Y la mayoría de las veces ese parásito chupóptero, se cuela en tus narices, culpándote a ti mism@ de una forma sutil y sibilina...flagelándote...diciéndote cosas en un eco extraño del interior, tales como:
 
-"¿Ves...? para ti no hay remedio...la has vuelto a cagar" etc. Etc...
 
¿Te suena?
 
¿Qué es perdonar?
 
 
Etimológicamente, es donar -per manentemente
 
¿Qué donamos?
 
El derecho que tiene mi ego a retener tus errores..
La deuda emocional que tengo
El dolor de que hayas defraudado mis expectativas
La desilusión de que no hayas cumplido con lo que yo esperaba....
etc., etc.
 
Es tan extensa la respuesta, que  pienso que quizá haya tantas,  como seres humanos tiene el planeta...
 
Hoy he querido invitaros a reflexionar sobre las siguientes preguntas:
Agradezco tu respuesta
 
 
¿Qué necesito perdonarme?

¿Qué necesito aceptar?

¿Para qué perdonarme?....





7 comentarios:

  1. Cada vez que notamos que algo nos molesta de otro, lo que estamos notando es aquello que nos molesta de nosotros mismos. Cuando no somos capaces de perdonar a otros, en realidad no nos estamos perdonando a nosotros mismos ese mismo aspecto. Un cambio en la percepción, en la óptica del asunto, puede ser liberatorio:

    - PECADO busca CASTIGO: pero obtenemos como resultado CULPA SIN PAZ para nosotros mismos. Aquellos aspectos ocultos en nosotros ante el acto que nos provocó este estado, acaban provocando el autocastigo. Podemos perdonar aquí, pero será un perdón falso que mira con superioridad al otro y que enaltece "lo bueno que somos" por perdonar.

    - ERROR busca CORRECCIÓN: y así obtenemos como resultado CALMA Y PAZ. Tomando las fallas de los otros como errores que pueden ser subsanados, no personalizamos el acto como un ataque; perdonamos de corazón porque, en realidad, no había nada que perdonar. Y esto hace que nos perdonemos nuestros propios errores.

    Te contesto a la tercera pregunta, que las otras dos son muy personales:
    "Perdonarme para estar en paz".

    Me gusta mucho la frase de la foto, te la dejo tal como me la enseñaron:

    "Perdonar es poner un prisionero en libertad y descubrir que ese prisionero eres tú. También descubres que siempre has sido libre porque no hay nada que perdonar. Si no estoy en paz, elijo de nuevo. Perdono aquello que hay en mí".

    Muchos besos! Y "mil perdones"!!! :D

    ResponderEliminar
  2. ¡¡Por fin¡¡ Creia que ya te habias rendido y hoy me da mucha alegria volver a leerte. Que nadie te robe tu energía y si alguien lo intenta me lo mandas, que ya le diré yo cuatro cosas por ladrón.
    Hay muchos demagogos que dicen que lo importante es no tener que pedir perdón, y eso es una majadería ñpues solo Dios es el que no lo necesita, aunque a veces busca unos caminos que nos es tan dificil de comprender...
    Conforme con todo lo que dices y aquí está tu papi para apoyarte

    ResponderEliminar
  3. No he respondido antes a tus preguntas, pues no es fácil, pero ya te iré comentando. Otro besito de papá

    ResponderEliminar

  4. Perdonar setenta veces siete
    Del santo Evangelio según san Mateo 18, 21-19,1

    En aquel tiempo, acercándose Pedro a Jesús, le preguntó: Señor, si mi hermano me ofende, ¿cuántas veces lo tengo que perdonar? ¿Hasta siete veces? Jesús le contesta: No te digo hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete.

    ResponderEliminar
  5. Queridos Anónimo, Rosana y Magda!!!
    Muchísimas gracias por vuestras aportaciones llenas de sabiduría
    Perdonar 70 veces 7 es todo un entrenamiento....¿En qué? ¿Qué se nos enseña a través de esa poderosísima petición-enseñanza?
    Abrazos y Sonrisas

    ResponderEliminar
  6. Como siempre es un placer leerte.

    Cuando uno se perdona de verdad siente como si se hubiesen desatascado las tuberías. Parece que la vida se vuelve más fácil.

    ResponderEliminar

Alúmbrame un poquito... Gracias